Salud, diversión, convivencia y un alivio para el estrés, una alberca lo tiene todo.

Una terapia personal

Una alberca es el lugar ideal para relajarte, ya que es refrescante y no tiene impacto sobre tus articulaciones. Aun y cuando te metas a la alberca solo para descansar, tu cuerpo realiza ejercicio de bajo impacto, al mismo tiempo que tus músculos reciben un suave masaje. Tu mente se calma con el sonido del agua y la relajación de tu cuerpo, lo cual te ayuda a pensar con calma y recuperar tu energía.

Una excusa para la fiesta

Los beneficios sociales de una alberca son inigualables. Es la razón perfecta para organizar una reunión con los amigos o la familia, con carne asada, tus bebidas favoritas, juegos y claro, ¡un chapuzón refrescante! Nadie rechaza una invitación a la alberca y nadie se queja de un rato de diversión en el agua. Una “albercada” es una forma increíble de disfrutar los fines de semana, días de asueto, vacaciones o simplemente el tiempo libre.

Un gym todo en uno

Una casa con alberca es el lugar ideal para hacer un ejercicio completo del cuerpo. Los movimientos que haces al desplazarte ayudan a la circulación, la elasticidad, la motricidad y el equilibrio; mejora la memoria, se queman calorías, ayuda al fortalecimiento de los huesos, tonifica los músculos… Y por si fuera poco ¡todo esto retrasa el envejecimiento! Si lo complementas con un spa, los beneficios son mayores para tu cuerpo.

Un bello espacio que deslumbra

Una alberca realza la estética y valor de una propiedad. Si se logra integrar a la arquitectura y se rodea de un paisaje que armonice con el entorno, se convierte en el lugar más espectacular de la casa.  El diseño, la ingeniería, los materiales de construcción, el azulejo, los acabados, equipos y accesorios, hacen la diferencia en la calidad y belleza de una alberca. ¡La iluminación en la noche hace que una alberca luzca maravillosa!

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