5 secretos para integrar la alberca a tu casa
Llegas a tu casa cansado de un día de trabajo largo, la lista de pendientes está siempre llena, estás agotada por andar de chofer llevando y trayendo a los niños, hacer el súper y tener la casa en orden.
Te levantas todos los días con la pila baja, andas de prisa y no te das tiempo para pensar, en la oficina y en la casa los problemas a resolver no terminan nunca y siempre parecen inoportunos.
Si ya tienes una alberca o piensas tener una, te recomendamos hacerla parte de tu rutina diaria. Desayuna ahí, date un chapuzón en las mañanas o llegando al final del día, relájate con el vaivén del agua, recuéstate en un camastro a leer o ver una serie.
Te presentamos 5 razones por las que debes integrar la alberca a tu casa:
Hazla parte de la convivencia social
Asegúrate de que la alberca se conecte directamente con otras áreas de tu casa, como una estancia, una sala o un comedor, que son espacios que se usan frecuentemente de manera social, para convivir con la familia y amigos. De esta forma la alberca siempre será una opción para tomarla en cuenta en tus planes, ya sea para un chapuzón o simplemente para tener una vista increíble.
La próxima vez que invites a tus amigas a una tarde de café, galletas y cartas, puedes hacer algo diferente y jugar un juego de mesa en la terraza de tu alberca, con refrescos y fruta enchilada, disfrutando de la sensación de relajamiento que te proporciona una alberca. También en tu próxima reunión con el grupo de amigos, puedes optar por hacer una carne asada y colocar camastros al pie de tu alberca, para que la sobre mesa sea bajo las estrellas.
Pónla a la vista de todos
Asegúrate de que tu alberca pueda ser vista desde varias áreas de tu casa, no solo las áreas sociales, sino desde la cocina, el estudio y tu cuarto también. Si tienes una alberca o ya estás pensando en una para el próximo verano, todos sabemos que es una gran inversión y hay que aprovecharla todos los días. No solo se trata de usarla para refrescarte en esos días de calor o para hacer ejercicio, sino también de admirarla a continuamente.
La sensación que nos da una alberca cuando luce esplendorosa, llena de agua, limpia, con ese azul maravilloso que nos transporta siempre a un estado mental alegre y relajado, es inigualable. La asociamos casi siempre con las vacaciones o con el fin de semana, cuando tenemos tiempo libre para utilizarla. Pero todos los días cuando te preparas para ir a trabajar, o los hijos para el colegio, cuando desayunas o lees el periódico con tu café, puedes hacerlo con una vista que te pone de buen humor.
Hazla parte de tu rutina
Si tienes el hábito de hacer ejercicio o te falta un buen incentivo para hacerlo, piensa en una alberca. Además de que el nado es uno de los ejercicios más completos para tu cuerpo, el uso de la alberca aun para un chapuzón te ayuda a activar el sistema circulatorio y a relajar tus músculos. Puedes hacer parte de tu rutina 30 minutos de alberca en las mañanas, para ir a trabajar lleno de energía.
Si prefieres que sea más bien un hábito relajante, puedes terminar tu jornada meditando con el masaje natural del agua de la alberca, o nadando 30 minutos para despejar tu mente y ejercitar tu cuerpo. Los fines de semana puedes crear un sábado de alberca familiar, o cambiar las cenas de grupo por albercadas. Lo importante es que logres que la alberca sea parte de tu rutina semanal o diaria.
Ponla en el centro de la acción
Si vas a construir tu casa y piensas poner una alberca, o si vas a remodelar y vas a incluir una, piensa en que la alberca no es un accesorio más, es una área más de convivencia y de uso cotidiano. Así como planeas que tu cocina esté conectada a las áreas de servicio, que tu vestidor sea lo suficientemente grande, que la luz del sol se aproveche para iluminar el interior, la alberca debe ser parte del plan global.
En lugar de poner la alberca lejos, como si fuera una cama elástica o unos columpios que no quieres tener cerca de los accesos y lugares de tráfico, piensa en el privilegio que significa tenerla a unos pasos de tu sala de TV y la belleza que sumará tu casa desde las áreas sociales, ya sea simplemente para acompañar tus noches de ver series o para las reuniones con los amigos.
Hazla un lugar especial
Una alberca puede ser parte de los espacios de tu casa, ¿o puede ser más que eso?
¡Claro! Puedes hacer que tu alberca sea tu santuario, el lugar donde te llenas de energía, donde te relajas, donde ejercitas tus músculos y activas tu sistema, un lugar bello, confortable, en el que puedas sentarte a leer un libro en silencio o puedas tomarte un vino tinto con tu música favorita. El área de esparcimiento para platicar con tu pareja o tus hijos, de cómo les fue en el día, o para recibir a tus amigos y ver el fútbol con una cerveza.
Puedes desayunar al amanecer y comenzar con el trabajo, contestando el email o haciendo llamadas, leyendo las noticias del día o tus blogs favoritos antes de la jornada, puedes tomar la siesta después de comer en la terraza, hacer tu sesión de meditación a cualquier hora del día, tener una entrevista de trabajo, o puedes planear una noche romántica con tu pareja para celebrar un acontecimiento, y claro, puedes hacer una fiesta elegante.
Si ya tienes una alberca y la quieres remodelar, si estás pensando iniciar un proyecto para agregar una a tu casa o si vas a construir una casa nueva con alberca, toma en cuenta estos puntos de arriba a la hora de diseñarla, pues si logras integrarla a tu casa y hacerla parte de tu rutina, la disfrutarás más y le sacarás más provecho a tu inversión.
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